El sendero óctuple
Con ya casi 2600 años de antigüedad, el budismo se constituye como una de las formas de pensamiento más importantes de la humanidad, un tesoro de conocimiento que ha contribuido con el progreso y avance espiritual de muchas generaciones de personas, sin importar el tiempo o la ubicación geográfica, hasta nuestros días.
La trascendencia del budismo
Tal vez las razones más relevantes de porque el budismo ha sido tan aceptado y apreciado en muchas partes del mundo, es porque todas y cada una de sus enseñanzas son de carácter científico, no están basadas en creencias o en discursos utópicos, todo en el budismo es una praxis comprobable y funcional, además de muy sencilla y eficaz, sin mencionar que en ningún momento se mete con temas de cambio de creencias y se puede practicar sin tener que ser un monje.
El cuerpo de enseñanzas
Toda corriente de pensamiento o práctica filosófica cuenta con un cuerpo de enseñanzas que constituyen el basamento de sus alcances y objetivos.
El budismo cuenta con un acervo extremadamente grande de conocimiento, en prácticamente cualquier aspecto de la experiencia humana, y todo ello tiene como fuente, el que se considera el entrenamiento budista por excelencia, un camino noble dividido en 8 segmentos.
El sendero óctuple
Creado por el Buda histórico Shiyamuni Fo o Shakyamuni Buda, “El Sendero Óctuple” es el entrenamiento que siguen todos los budistas de cualquier estilo de budismo.
De acuerdo a la tradición desde la cual se practique, cada uno de estos senderos puede variar en sus metodologías de práctica y un poco su descripción, por lo que podrás encontrar que mientras algunos utilizamos el término “perfecto”, otros utilizan “correcto”, en cualquier caso se refiere a un trabajo de perfeccionamiento progresivo y no a una práctica sin rango de error.
Entendido lo anterior, el sendero óctuple es el siguiente:
Visión perfecta
Emoción perfecta
Habla perfecta
Acción perfecta
Modo de sustento perfecto
Esfuerzo perfecto
Samadhi perfecto
Consciencia perfecta
El objetivo
Se practica el sendero óctuple con el fin de lograr alcanzar eso que llamamos en el budismo “Iluminación” que es un estado carente de las siguientes 4 condiciones:
La carencia del deseo
La carencia del apego
La carencia de la ignorancia
La carencia del sufrimiento
Logrando con ello una genuina liberación que permite alcanzar una comprensión completa y perfecta de lo que somos así como un verdadero estado de eso a lo que llamamos felicidad.
Si quieres aprender más del sendero óctuple, sus alcances, prácticas y metodologías, asiste a una de nuestras clases o a uno de nuestros retiros.
Tenemos 17 años de práctica budista y más de 12 años impartiendo clases, talleres y retiros.
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